(Caracas-Venezuela) El Espacio Didáctico de Nelson: Breve historia del Nuevo Circo de Caracas

Firma: Nelson Arreaza




Está construida en el sitio en que antiguamente estuvo el Matadero Municipal de la ciudad, cuya iniciativa se debió al general Eduardo G. Mancera, quien fundó, con un distinguido grupo de empresarios y aficionados a la fiesta brava, una sociedad que se denominó: “Empresa Sindicato Unión”.

Su construcción estuvo encomendada al arquitecto Luis Muñoz Tebar, quien murió poco antes de su inauguración, y el ingeniero, doctor Alejandro Chataing, quien terminó la obra.


El Nuevo Circo de Caracas

La capacidad de la plaza era de 8.000 localidades en tendidos, palcos y pasillos. Posteriormente se le hicieron algunas reformas y hoy tiene cupo para 9.657 espectadores.

Su inauguración se llevó a efecto el 26 de enero de 1919 por los matadores españoles Serafín Vigiola Torquito y Alejandro Sáez Alé, que lidiaron, mano a mano, toros criollos. La primera oreja fue para Serafín Vigiola Torquito, el día inaugural; el primer toro al corral fue para Serafín Vigiola Torquito el 2 de febrero de 1919; el primer rabo lo cortó Francisco Posada, el 23 de febrero de 1919 y la primera pata la cortó Antonio García Maravilla, el 17 de diciembre de 1933 a un toro español de Graciliano Pérez-Tabernero.

A partir de ese momento, aunque en Caracas existía otra plaza de toros denominada Circo Metropolitano que había sido inaugurada a finales del siglo XIX y estuvo activa hasta el año 1945, el Nuevo Circo se constituyó en la plaza de toros más importante de Venezuela. Era el epicentro taurino de Venezuela y en ella, además de espectáculos taurinos fue escenario de importantes campeonatos de boxeo y de otros deportes. También se escenificaron obras como El Conde de Montecristo, La Pasión de Cristo y la Opera Carmen, esta en 1967 con motivo de estarse conmemorando el Año Cuatricentenario de la fundación de Santiago de León de Caracas, que es es el verdadero nombre de la capital de Venezuela.

En lo taurino, que es lo que nos atañe, pasaron por su ruedo la mayoría de las grandes figuras del toreo del siglo XX y marcaron época la rivalidad entre nuestros primeros matadores con alternativa reglamentaria en España que fueron Eleazar Sananes Rubito y Julio Mendoza. Luego vino otra época que fue la de Luis Sánchez Diamante Negro, nuestro tercer matador de alternativa y posteriormente la época mas importante que fue la de los hermanos Girón (César, Curro y Efraín), encabezada por el gran César nuestra máxima figura del toreo de todos los tiempos acompañados estos, por otro importante torero venezolano como lo fue Joselito Torres.

En lo que respecta a la cantidad de espectáculos taurinos sobresale la década de los años 70 en la que se celebraron infinidad de novilladas, de las que salieron varios matadores de toros no solo venezolanos, sino también colombianos entre los que destacamos a Jorge Herrera y Enrique Calvo El Cali, Mexicanos y algunos españoles. Se lidiaron toros y novillos de las más importantes ganaderías de Colombia, y México, ya que Venezuela apenas si contaba con cuatro o cinco ganaderías de casta.

El Nuevo Circo estaba considerada como una de las más importantes plazas de América, que inauguraba la temporada grande de América junto a Lima y a la Guadalajara mexicana. Era una plaza de las que da y quita y así lo manifestaron varios matadores importantes como el mexicano Joselito Huerta, Paco Camino, Pepe Cáceres, Antonio Ordóñez y, por supuesto, el maestro de América, César Girón.

Como seria muy largo enumerar todos los acontecimientos importantes celebrados en el Nuevo Circo, finalizaré con señalar que los últimos festejos que se celebraron en su ruedo fueron la corrida de “La P.T.J.”, celebrada el 2 de marzo de 1977 y actuaron co toros de “La Cruz de Hierro” el mexicano Alejandro Silveti, que alternó mano a mano con el venezolano Leonardo Benítez. El último festejo fue una novillada celebrada el 29 de junio de 1997, lidiándose novillos venezolanos de Luis Gandica para Javier Cardozo, Morantes Pérez y Dionner Mendoza.

A partir del año 2000 fue sometida, tras ser expropiada por el gobierno nacional, a importantes remodelaciones, pero a todas luces se nota que no fueron para celebrarse espectáculos taurinos, ya que esta administración se ha dedicado a luchar en contra de la fiesta, pero sin embargo un grupo denominado La Plataforma Taurina está luchando denodadamente por devolverle la Fiesta Brava a Caracas, y por su puesto, su histórica Plaza de Toros Nuevo Circo.

Esperamos que esta lucha vea pronto sus logros y Caracas pueda tener dentro del ámbito taurino la categoría que tuvo durante el siglo XX.